¿Cuáles son las prohibiciones absolutas al registrar una marca?

Las prohibiciones absolutas se refieren a un problema intrínseco de la marca, como puede ser que no cumpla unos criterios mínimos establecidos por la ley, lo que significa que la marca no cumple lo necesario para ser válida y estar protegida. Entre las prohibiciones absolutas se incluyen las siguientes:

• Si una marca no cumple los requisitos de registro establecidos en el artículo 4 de la citada Ley no podrá convertirse en marca.
• Si carece de carácter distintivo, también se denegará el registro.
• Si un signo consiste exclusivamente en palabras o símbolos que pueden utilizarse para designar diversas características, como la calidad, la cantidad o la época de producción de un producto, tampoco es posible su registro. Por ejemplo, “Mucho mueble” para referirse un negocio dedicado a la fabricación de mobiliario.
• Lo mismo ocurre con los signos que ya se utilizan habitualmente en el comercio y han pasado a formar parte del lenguaje común cotidiano como, por ejemplo, términos como “Light” o “Gourmet”. 
• También está prohibido registrar marcas que sean contrarias a la ley, al orden público o a las buenas costumbres.
• Cualquier diseño que pueda inducir a error al público sobre la naturaleza, calidad u origen geográfico de un producto o servicio.

Otras prohibiciones absolutas

• Existen algunas prohibiciones absolutas debidas a acuerdos internacionales o legislaciones de la Unión Europea. Por ejemplo, algunas denominaciones de origen e indicaciones geográficas están excluidas de las marcas por dichos acuerdos, mientras que algunos términos o especialidades tradicionales garantizadas también entran en esta categoría.
• Tampoco se puede reproducir la denominación de una variedad vegetal anterior, que haya sido registrada en virtud de la ley o de acuerdos internacionales relativos a variedades vegetales.
• Del mismo modo, no se permite la reproducción o imitación de escudos, banderas, condecoraciones u otros emblemas españoles para uso comercial, salvo autorización de la entidad estatal correspondiente.
• Marcas que no hayan sido autorizadas por la autoridad competente, así como las que incluyan insignias, emblemas o escudos distintos de los mencionados en el artículo 6 ter. Se consideran de interés público y, para obtener el registro, es necesario obtener la autorización de las autoridades competentes.

Por todo ello, las empresas deben tener especial cuidado al crear una nueva marca, asegurándose de cumplir todos los criterios y siendo conscientes de cualquier posible infracción. De hecho, un proceso de registro de marca mal concebido también puede dar lugar rápidamente a disputas legales con otras partes. Por tanto, es importante investigar a fondo las posibilidades y cerciorarse de que no entran en ninguna de las prohibiciones absolutas ni relativas antes de registrarlas ante las autoridades competentes.