¿Estás desarrollando una idea innovadora o un invento con el objetivo de llevarlo al mercado? Entonces, es indispensable proteger tus derechos de propiedad intelectual e industrial a través de la obtención de una patente. Patentar un invento en España no es tan complejo como crees. En este post, abordaremos el proceso para hacerlo, incluyendo los requisitos necesarios y los pasos a seguir.
Una patente te otorga, como titular, el derecho exclusivo de explotar tu invento, impidiendo que terceros lo fabriquen o utilicen con fines comerciales sin autorización.
Elementos básicos para patentar un invento en España
En esencia, una patente es el título otorgado por un Estado al solicitante de una invención, concediendo un derecho exclusivo de explotación industrial y comercial sobre tal invento. Generalmente, el periodo de protección es de 20 años.
Las patentes forman parte de la propiedad industrial, al igual que los modelos de utilidad, las marcas y los diseños. En España, estos activos están regulados por la Ley 24/2015, de 24 de julio, de Patentes (LPE). Según el artículo 4 de dicho instrumento legal, son patentables, en todos los campos de la tecnología, las invenciones que sean nuevas, impliquen una actividad inventiva y sean susceptibles de aplicación industrial. En concreto, los requisitos fundamentales son:
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- Novedad. Para patentar un invento en España este debe ser nuevo. Es decir, no puede formar parte de todo lo que hasta la fecha de la solicitud de patente se haya hecho accesible al público, en nuestro país o en el extranjero. Para esto se realiza un Informe del Estado de la Técnica para ver las invenciones similares o iguales ya divulgadas en cualquier parte del mundo.
- Actividad inventiva. Esto significa que la invención no debe ser obvia para un experto en la materia correspondiente.
- Aplicación industrial. La invención debe ser susceptible de ser fabricada o utilizada industrialmente.
¿Qué se puede patentar?
En concreto, las invenciones patentables pueden pertenecer a diversas áreas técnicas, algunas de las cuales se detallan a continuación:
- Ciencias de la vida. Esta área abarca desde nuevos compuestos farmacológicos hasta dispositivos médicos. Sin embargo, no se pueden patentar métodos de diagnóstico o de tratamiento quirúrgico o terapéutico realizados en el cuerpo humano o animal.
- Electricidad y electrónica. Incluye inventos como componentes electrónicos, dispositivos de medición electromagnética, semiconductores, sistemas de refrigeración, sistemas termoeléctricos y hasta detectores de radiación nuclear.
- Energía y medio ambiente. En este particular, hablamos de invenciones relacionadas con fuentes de energía fósil (sistemas mejorados para el transporte de hidrocarburos, por ejemplo), hasta innovaciones en energías renovables, como paneles fotovoltaicos con mayor porcentaje de rendimiento o nuevos catalizadores para pilas de combustible.
- Ingeniería civil. En esta área, las innovaciones suelen tener como propósito mejorar productos o procesos para reducir costes operativos y mejorar la seguridad. O bien, buscan incrementar la eficiencia energética o asegurar procesos sostenibles.
- Química, ingeniería de materiales y nanotecnología. Específicamente, para patentar un invento en España dentro de esta especialidad el mismo debe estar relacionado con materiales compuestos avanzados, biomatoeriales, grafeno y nanomateriales. También, pueden patentarse catalizadores, métodos y dispositivos para extraer y procesar hidrocarburos, así como procedimientos para desarrollar productos químicos industriales.
- Tecnología de los alimentos. En esta caso, es posible proteger procesos innovadores para la producción de alimentos y bebidas, métodos avanzados de conservación, productos alimenticios saludables, sabores mejorados. Más aún, podemos incluir los procedimientos de envasado y packaging de estos productos.
¿Qué NO se puede patentar?
Igualmente, es importante entender qué no se considera una invención y, por ende, no puede ser patentado. Esto es importante para evitar esfuerzos y gastos innecesarios:
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- Descubrimientos, teorías científicas y métodos matemáticos. Estas categorías no se consideran invenciones ya que no son aplicaciones prácticas. Son conocimientos o metodologías teóricas que no pueden ser explotadas comercialmente de manera directa.
- Obras literarias, artísticas o científicas. Las creaciones estéticas, ya sean literarias, artísticas o científicas, no se pueden patentar. En lugar de ello, se protegen a través del derecho de autor.
- Planes, reglas y métodos para actividades intelectuales, juegos o actividades económico-comerciales.
- Formas de presentar información. Métodos meramente informativos no pueden ser considerados invenciones patentables.
¿Qué más NO se puede patentar?
Desde luego, el propósito de patentar un invento en España y en cualquier país debería ser aportar algo positivo a la sociedad. En este sentido, algunas invenciones están explícitamente excluidas de la patentabilidad por razones éticas o técnicas:
- Invenciones contrarias al orden público o a las buenas costumbres, como la clonación humana.
- Variedades vegetales y razas animales.
- Métodos de tratamiento quirúrgico o terapéutico del cuerpo humano o animal y métodos de diagnóstico aplicados al cuerpo humano o animal.
- Procedimientos biológicos para obtener vegetales o animales.
- El cuerpo humano y sus elementos en diferentes estadios de desarrollo.
¿Cómo patentar un invento en España?
El proceso para patentar un invento en España se realiza a través de la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM). Aquí explicaremos los pasos clave:
Pasos iniciales
- Análisis del estado de la técnica. Antes de presentar una solicitud de patente, es fundamental analizar la novedad y la actividad inventiva de lo que se pretende registrar. Esto implica investigar qué documentos existentes se relacionan con tu idea. La investigación se puede llevar a cabo en bases de datos públicas o privadas, como las ofrecidas por la OEPM.
- Solicitud y tramitación de patente. El siguiente paso es la solicitud formal de la patente. Esto se realiza ante la OEPM y requiere el pago de las tasas oficiales. La solicitud debe incluir:
- Descripción detallada de la invención: Explicando claramente cómo funciona y cuál es su propósito.
- Reivindicaciones: Definiendo las características técnicas específicas de la invención y el alcance de la protección solicitada.
- Ilustraciones: Si es necesario, para complementar la descripción y las reivindicaciones.
- Resumen de la invención: Acompañado, si corresponde, por una figura representativa.
Contar con el asesoramiento de un agente de la propiedad industrial como ISERN es recomendable para asegurar que la solicitud cumple con todos los requisitos y para maximizar la protección de la invención.
- Asignación de la fecha de prioridad y examen de forma de la solicitud. Presentada la solicitud, la OEPM asigna una fecha de presentación o prioridad. Esta fecha es crítica para el análisis de la novedad y la actividad inventiva en el informe de búsqueda que se realizará posteriormente. Además, la OEPM lleva a cabo un examen formal de la solicitud para verificar que toda la documentación presentada para patentar un invento en España sea correcta y esté completa. Durante los 12 meses posteriores a la fecha de presentación, es posible extender los derechos de protección sobre la invención a otros países. Cualquier nueva solicitud presentada en este período tendrá la misma fecha de prioridad que la solicitud de patente española original.
Informe del estado de la técnica, publicación de la solicitud y examen sustantivo
- El Informe del Estado de la Técnica (IET) es elaborado por un examinador de la OEPM, quien realiza una búsqueda exhaustiva de documentos y referencias pertinentes al estado de la técnica. Específicamente, este informe incluye una evaluación inicial de la patentabilidad de la invención, considerando su novedad y actividad inventiva en relación con los documentos encontrados.
- La solicitud de patente se publica 18 meses después de la fecha de presentación o prioridad. A propósito, esta publicación la hace accesible a terceros a través de bases de datos públicas. Esto permite que la solicitud sea considerada como parte del estado de la técnica para futuras solicitudes de patentes por otros inventores o empresas. Una vez publicada, se abre un periodo de 3 meses en el cual el solicitante debe decidir si desea continuar con el proceso de patente. Si se decide seguir adelante, se debe solicitar el examen sustantivo, una evaluación detallada de la solicitud.
- El examen sustantivo es llevado a cabo por un equipo de tres examinadores de la OEPM. En esta fase, se determina si la solicitud cumple con todos los requisitos para la concesión de la patente. Este proceso puede resultar en la necesidad de modificar partes fundamentales de la solicitud original.
Concesión de la patente y oposición, pasos finales para patentar un invento en España
Finalmente, si el examen sustantivo es positivo, los examinadores de la OEPM decidirán conceder la patente. En consecuencia, esta decisión se publica en el Boletín Oficial de la Propiedad Industrial, oficializando la concesión de la patente y otorgando los derechos exclusivos de explotación al titular de la misma.
Sin embargo, aunque la concesión de una patente otorga derechos exclusivos, no es una garantía absoluta. Después de la publicación de la concesión, cualquier persona tiene un plazo de 6 meses para presentar una oposición. Esta oposición implica una solicitud formal para que la OEPM reevalúe la patente basada en los argumentos del oponente. La oposición es la última oportunidad para impugnar una patente ante la OEPM. Si vencido el plazo no se presenta ninguna oposición, la patente sólo podrá ser impugnada interponiendo una demanda ante un tribunal.
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