Comercializar bienes y servicios de diversa naturaleza requiere un elemento distintivo que los diferencie de productos similares y que establezca un vínculo con los consumidores. Este distintivo, conocido como marca, desempeña un papel crítico en el mundo empresarial al crear un reconocimiento que influye en las decisiones de compra. Pero, ¿cómo se aseguran las empresas de que sus marcas estén resguardadas y respaldadas por el marco legal correspondiente? ¿En qué consiste la protección de marcas registradas?
Lo esencial en la protección de marcas registradas
En España, la Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de Marcas, es la norma fundamental que regula la protección de marcas y nombres comerciales. Esta ley establece las pautas para otorgar protección a las combinaciones gráficas y/o denominativas que distinguen productos similares en el mercado y que son ofrecidos por diferentes entidades económicas. En otras palabras, proporciona un paraguas legal que resguarda estos signos distintivos.
Al registrar debidamente una marca, cualquier empresa tiene la capacidad de reflejarla en una variedad de soportes. Esto le permite posicionarse en el mercado y diferenciarse tanto de sus competidores como del conjunto del universo comercial. En concreto, las marcas desempeñan múltiples funciones clave, entre las que se incluyen:
- Establece la identificación y diferenciación de productos y servicios, haciendo visibles la distinción entre los de una empresa y los de otras.
- Contribuyen a la generación de confianza en los consumidores al transmitir conceptos como calidad y garantía.
- Sirven como un reflejo de la identidad única de la empresa, estableciendo su individualidad en el mercado.
La esencia de la protección de marcas registradas
¿Para qué sirve el derecho de marcas?
En esencia, el derecho de marcas tiene un propósito claro: proteger los signos distintivos que se aplican a los productos o servicios de una empresa. Para que una marca esté bajo esta protección, es fundamental registrarla ante el organismo competente. En España, la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) es la dependencia encargada. Más adelante, explicaremos cuáles corresponden a necesidades de protección más amplias.
En términos de aplicación, la Ley de Marcas establece que al registrar una marca, se adquieren derechos de propiedad industrial sobre la misma. El titular de la marca goza del derecho de utilización exclusiva y tiene la facultad de emprender acciones legales, tanto civiles como penales, contra aquellos que infrinjan sus derechos. Por igual, este derecho exclusivo permite al propietario otorgar licencias de uso a terceros, generando así ingresos a través de acuerdos de licencia o franquicias.
Es importante destacar que la jurisdicción de la Ley de Marcas es nacional, siendo la OEPM el organismo encargado de supervisar su aplicación. Asimismo, las comunidades autónomas tienen competencias en materia de propiedad intelectual en el ámbito nacional.
Amplitud territorial de la protección de marcas registradas
Según el artículo 4.1 de la Ley 17/2001 de Marcas, una marca es un signo susceptible de representación gráfica cuyo objetivo principal es diferenciar productos o servicios en el mercado. Para garantizar una protección adecuada, las marcas deben inscribirse en la OEPM. Sin embargo, la protección de marcas registradas puede adoptar tres formas diferentes:
- Marcas nacionales. Ofrecen exclusividad en el tráfico económico español durante períodos renovables de diez años. El titular tiene el derecho de evitar el uso no autorizado de signos idénticos o similares por parte de terceros. Si quieres más detalles sobre cómo registrar una marca en España, consulta este enlace.
- Marcas de la Unión Europea. Concede al titular el derecho exclusivo en todo el territorio de la Unión Europea. Este derecho es unitario y puede solicitarse el registro directamente ante la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) por un período inicial de 10 años, renovable indefinidamente.
- Marca internacional. Permite extender la protección más allá de la Unión Europea, abarcando países signatarios del Arreglo de Madrid y del Protocolo de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI). Con una sola solicitud y el pago de tasas, se puede buscar protección en hasta 130 países. A los efectos, el proceso puede realizarse a través de la plataforma eMadrid, adscrita a la OMPI.
En qué se fundamenta la protección de marcas registradas
Por otro lado, la protección que otorga el registro de una marca se sustenta en una serie de principios fundamentales que buscan salvaguardar la originalidad y la identidad de las marcas. Estos principios incluyen:
- Diferenciación y originalidad: Una marca registrada no debe ser idéntica ni semejante a otra previamente registrada o “notoriamente conocida”. Este principio garantiza que cada marca conserve su singularidad en el mercado.
- Evitar lo genérico: No puede componerse únicamente de signos genéricos, indicaciones o expresiones habituales para designar productos de esa naturaleza. También, la protección de marcas registradas busca evitar que las marcas se conviertan en descripciones comunes.
- No inducir a engaño: En efecto, es importante que la marca no busque engañar al comprador sobre la naturaleza real, calidad o procedencia geográfica del producto. La transparencia y la autenticidad son fundamentales en este aspecto.
- Especificidad en la actividad económica: Los signos distintivos son exclusivos en relación con la actividad económica específica que se ejerce. Por lo tanto, una marca puede proteger un producto alimenticio, pero otro empresario podría utilizar la misma marca para productos diferentes sin conflicto.
Más aún, está prohibido el uso de nombres comerciales
Ámbito de la protección de marcas registradas
La protección que brinda el registro de marcas se extiende a diversos derechos y facultades del titular, entre ellos:
- Derecho de uso exclusivo: Desde luego, el titular tiene el derecho exclusivo de utilizar la marca en el tráfico económico, otorgándole una posición privilegiada en su sector.
- Prohibición a terceros: Se prohíbe a terceros el uso de un signo idéntico o similar para distinguir productos o servicios similares. Esto se aplica especialmente cuando se trata de la misma o similar actividad, producto o servicio.
- Cesión y licencia: Una singularidad de la protección de marcas registradas es que el titular tiene el derecho de ceder la marca o conceder licencias para su uso a terceros. Tal opción facilita el acceso a diversas oportunidades de colaboración y generación de ingresos.
Es pertinente reiterar que estos derechos solo
Defensa de la marca
El titular de una marca o nombre comercial tiene la facultad de ejercer acciones de defensa tanto civiles como penales contra quienes lesionen su derecho. En el ámbito civil, estas acciones pueden incluir:
- Cesación de actos violatorios. El demandante puede solicitar la cesación de los actos que violen el derecho de uso de su marca.
- Indemnización por daños y perjuicios. De hecho, uno de los beneficios clave de la protección de marcas registradas es que el titular de los derechos puede reclamar indemnización por los daños y perjuicios derivados de la infracción de los mismos.
- Medidas para evitar violaciones futuras. Ciertamente, el demandante en un caso de violación de los derechos de marcas puede pedir la adopción de medidas que impidan la continuación de la infracción.
- Destrucción o cesión humanitaria de productos ilícitos. En casos extremos, se puede solicitar la destrucción o cesión con fines humanitarios de productos identificados ilícitamente con la marca.
- Publicación de la sentencia. Por último, el demandante puede requerir la publicación de la sentencia para informar al público sobre la violación y la resolución legal.
Derechos del titular de una marca o nombre comercial
El registro de una marca confiere derechos exclusivos al titular, permitiéndole prohibir diversas actuaciones respecto a signos aplicados a productos y/o servicios idénticos o similares a los registrados:
- Colocación de la marca: Puede prohibir la impresión o colocación del signo en los productos o su embalaje.
- Comercialización y oferta de productos: Tiene el derecho de evitar la oferta, comercialización o almacenamiento de productos con su marca.
- Importación o exportación: Puede prohibir la importación o exportación de productos que usen la marca sin su consentimiento expreso.
- Uso como nombre comercial: Específicamente, tiene potestad para prohibir el uso del signo como nombre comercial o denominación social.
- Publicidad y uso en medios digitales: Está facultado para impedir el uso de la marca en documentos mercantiles, publicidad, redes de comunicación telemáticas y como nombre de dominio.
Prueba de uso de la marca prioritaria
En línea con lo anterior, como parte de la protección de marcas registradas, los titulares pueden prohibir la utilización del signo solo si pueden acreditar el uso de su marca en el tráfico económico, salvo causas justificativas para la falta de uso. Esta prueba de uso puede solicitarse si el registro de la marca se produjo al menos cinco años antes de la presentación de la acción.
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