NFT y Propiedad Intelectual: aspectos básicos que debes conocer

La tecnología blockchain y los NFT (Tokens No Fungibles) se han convertido en una revolución en el mundo de la propiedad intelectual (PI). En un escenario donde las regulaciones son obsoletas y las transacciones son complicadas, NFT y Propiedad Intelectual se unen para ofrecer una solución innovadora para proteger y gestionar los derechos de los creadores y propietarios de manera eficiente y global.

¿Qué son los NFT?

Los NFT, o tokens no fungibles, son activos digitales únicos y certificados mediante la tecnología blockchain. La característica fundamental que los distingue es su singularidad: no existen dos NFT idénticos, y no se pueden intercambiar uno por otro. Esto permite establecer con certeza quién es el propietario de un activo digital. En este sentido, existe un vínculo evidente entre NFT y Propiedad Intelectual.

Ciertamente, los NFT pueden representar una amplia variedad de activos digitales, desde obras de arte y memes hasta tuits y fotografías. Su versatilidad es impresionante, lo que los convierte en una herramienta poderosa para los creadores y propietarios de contenido digital.

Para entender mejor los NFT, es esencial comprender la diferencia entre bienes fungibles y no fungibles. Los bienes fungibles son aquellos que pueden intercambiarse entre sí y cuyo valor se determina por sus características. Por ejemplo, el dinero es un bien fungible: un billete de 100 euros es igual de valioso que otro billete de la misma denominación.

Por otro lado, los bienes no fungibles no son intercambiables, ya que cada uno tiene un valor único e intrínseco. Una pintura famosa, como la Mona Lisa, no es comparable ni intercambiable por otra pintura, ya que cada obra de arte es única en su género. Del mismo modo, los NFT son no fungibles, lo que significa que cada uno tiene un valor único y no se pueden sustituir unos por otros.

Funcionamiento y características de estos tokens, un acercamiento al vínculo NFT y Propiedad Intelectual

En esencia, el funcionamiento de los NFT es más simple de lo que podría parecer a primera vista. Supongamos que eres un artista digital y deseas vender una de tus obras como un NFT. El proceso implica tokenizar tu obra, lo que significa crear un registro único de ella en la blockchain. Esto asegura que tu obra sea auténtica y no pueda ser duplicada o copiada.

Luego, se crea un «smart contract» o contrato inteligente que contiene toda la información relevante sobre la obra de arte y las transacciones relacionadas con ella. Este contrato se ejecuta automáticamente cuando se realiza una venta o transferencia del NFT, lo que garantiza la transparencia y la autenticidad de las transacciones. ¿Entiendes ahora por qué NFT y Propiedad Intelectual son compatibles?

Pero, aunque los NFT utilizan la misma tecnología blockchain que las criptomonedas, no son lo mismo. Mientras que las criptomonedas son bienes fungibles y su valor depende de la oferta y la demanda del mercado, los NFT son únicos y su valor está en la singularidad de los activos que representan.

Por otra parte, los NFT poseen varias características distintivas que los hacen ideales para la gestión de la propiedad intelectual:

  • Son singulares. Cada NFT es único y su autenticidad puede verificarse mediante su metadata, almacenada en el contrato inteligente. Ejemplos notables incluyen las parcelas de tierra únicas en juegos virtuales como Decentraland.
  • No pueden dividirse. A diferencia de las criptomonedas, los NFT no se pueden dividir en fracciones. Deben ser adquiridos en su totalidad, lo que agrega valor a la singularidad del activo.
  • Son escasos y exclusivos. Debido a que cada activo se registra solo una vez en la blockchain, los NFT son inherentemente escasos y exclusivos. Esto los convierte en objetos atractivos para coleccionistas y amantes de la cultura digital.

Relación entre NFT y Propiedad Intelectual

La propiedad intelectual es un pilar fundamental en la sociedad actual, ya que concede derechos exclusivos a los creadores sobre sus obras literarias, artísticas, musicales y otras. Sin embargo, las estructuras legales y técnicas que respaldan estos derechos han quedado rezagadas en un mundo cada vez más digital y globalizado. Los mecanismos actuales de protección de la propiedad intelectual, que datan del siglo XV, a menudo resultan inadecuados en la era del Internet y la tecnología blockchain. Aquí es donde la relación NFT y Propiedad Intelectual es pertinente y relevante.

¿Cómo pueden los NFT proteger la Propiedad Intelectual?

La respuesta a esta pregunta radica en la naturaleza misma de los NFT. Desde luego, estos tokens no solo pueden representar obras digitales, sino que también actúan como un registro inmutable y transparente de la propiedad. Cuando un creador emite un NFT para su obra, se crea un vínculo permanente entre el autor y la obra en la cadena de bloques. Esto significa que nadie más puede reclamar la propiedad de esa obra sin consentimiento del creador, y cualquier intento de adulterar el registro sería evidente.

Los NFT pueden evolucionar con el tiempo gracias a los «smart contracts» o contratos inteligentes, que pueden incluir condiciones específicas para el uso de la obra. Por ejemplo, un autor puede especificar que su NFT solo puede utilizarse con fines no comerciales o que el comprador no tiene derechos de autor sobre la obra en sí. Estas condiciones son inmutables y se aplican automáticamente, lo que elimina la ambigüedad y las interpretaciones abiertas que a menudo plagan los acuerdos legales tradicionales.

Además, la transparencia y verificabilidad de los NFT en tiempo real facilitan la protección de los derechos de propiedad intelectual. Los creadores pueden rastrear el historial de transacciones de sus obras y verificar si se están utilizando de acuerdo con las condiciones establecidas. Esto les brinda un mayor control sobre su propiedad intelectual y la capacidad de tomar medidas si se producen infracciones.

Otras ventajas del binomio NFT y Propiedad Intelectual

Una de las ventajas más notables de utilizar NFT para proteger el derecho de autor es la simplificación de los procesos globales. Actualmente, si un creador desea proteger sus derechos en múltiples países, debe realizar registros individuales en cada uno de ellos, lo que exige tiempo y recursos significativos.

Los NFT aceleran este proceso al permitir que los creadores emitan tokens que representen sus obras y, mediante la cadena de bloques, se garantice la autenticidad y singularidad de cada obra. Esto minimiza la necesidad de registros manuales y reduce los riesgos de falsificación.

La claridad en los contratos y la eliminación de la «letra pequeña» son otras ventajas de la dupla NFT y Propiedad Intelectual. En el ámbito de los NFT, todas las condiciones y derechos están claramente definidos en el propio token y son inalterables. Fíjate en el caso de Jack Dorsey, uno de los creadores de Twitter, quien vendió su primer tuit como NFT por millones de dólares. Previamente, estableció condiciones específicas que prohibían el uso comercial del tweet. Es decir, que Dorsey retuvo los derechos de autor del tweet original. Como dijimos, estas condiciones están codificadas en el NFT, eliminando cualquier ambigüedad o interpretación abierta.

En el caso de colecciones como Bored Ape Yacht Club (BAYC) o CryptoKitties, los compradores reciben derechos explícitos para comercializar productos relacionados con sus NFT (simios y gatitos digitales, respectivamente). Dichas condiciones no pueden modificarse sin el consentimiento de todas las partes involucradas, garantizando así una transacción justa y transparente.

El fallo del Tribunal Superior de Singapur

Recientemente, el Tribunal Superior de Singapur emitió un fallo histórico que reconoce los atributos de propiedad en los NFT. El caso involucró a un propietario de un NFT de la colección Bored Ape Yacht Club (BAYC), quien utilizó el NFT como garantía para obtener un préstamo de criptomonedas en la plataforma NFTfi. El prestamista intentó apoderarse del NFT, lo que llevó al propietario a recurrir a los tribunales.

Al respecto, el tribunal argumentó que los NFT no son simplemente información o código en la cadena de bloques, sino que también poseen los atributos de la propiedad. Estos atributos incluyen la singularidad y definición de los NFT, la capacidad de transferirlos exclusivamente y su atractivo para terceros. Además, el tribunal señaló que los NFT son activos que se negocian activamente en los mercados, lo que subraya su importancia y valor.

Por tanto, el fallo del Tribunal Superior de Singapur establece un importante precedente al reconocer los NFT como activos con derechos de propiedad, lo que refuerza la protección de la propiedad intelectual y la claridad en las transacciones digitales.

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