El grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona ha presentado alegaciones al Reglamento de usos de la marca «Barcelona», «dirigidas a prestigiar la marca y evitar el mal uso y confusión de esta». Entre las alegaciones que según los populares se han aceptado está la posiblidad de que los autónomos, y no sólo las empresas, puedan valerse de la «marca» Barcelona para promover su actividad profesional.
La portavoz popular, Ángeles Esteller, lamentó por contra que otras de sus alegaciones hayan sido rechazadas. Así, por ejemplo, el PP reclamó que «sea el Pleno municipal quien decida frente a grandes proyectos autorizar el uso de la marca Barcelona, y no sólo sea competencia de la Comisión de Gobierno, ya que este tiene gran relevancia en la proyección» de la coidad.
De igual forma, el grupo popular señaló que «las condiciones de uso de la marca se deberían extender a toda la provincia de Barcelona, ya que actualmente sólo recoge la ciudad de Barcelona y la influencia metropolitana», algo que, como la alegación anterior, también ha sido desestimada. Esteller ha pedido que “el origen geográfico sea un factor decisivo para la concesión de la licencia, y así evitar el uso de la marca en otros lugares».
Por otra parte, en las alegaciones populare,s recuerda Esteller, se solicitaacalarar si los «souvenirs» deben pedir la licencia o no, algo que el gobierno no ha clarificado. Otras de las alegaciones del PP van encaminadas «a garantizar la seguridad jurídica de la marca».
Finalmente, Esteller recordó que su grupo «siempre hemos reivindicado la necesidad que la marca Barcelona se debería poder utilizar en actividades de prestigio y de calidad, y con valores con los que se identifica la ciudad, que nos representen en el mundo y en los mercados».