El día 13 de marzo de 2019 entró en vigor la Ley 1/2019, de 20 de febrero, de Secretos Empresariales. Aunque algunas sentencias judiciales ya habían abordado asuntos relacionados con la protección del know-how y los secretos empresariales, la Ley de Secretos Empresariales es la primera norma española que define qué se entiende por secreto empresarial y cuáles son sus características.
1.- ¿Qué es un secreto empresarial?
La Ley de Secretos empresariales define y considera como secreto empresarial cualquier información o conocimiento, incluido el tecnológico, científico, industrial, comercial, organizativo o financiero, que reúna las siguientes tres condiciones:
- 📌 Ser secreto, en el sentido de que, en su conjunto o en la configuración y reunión precisas de sus componentes, no es generalmente conocido por las personas pertenecientes a los círculos en que normalmente se utilice el tipo de información o conocimiento en cuestión, ni fácilmente accesible para ellas.
- 📌 Tener un valor empresarial, ya sea real o potencial, precisamente por ser secreto.
- 📌 Haber sido objeto de medidas razonables por parte de su titular para mantenerlo en secreto.
2.- ¿Qué puede ser protegido mediante secreto empresarial?
A diferencia de las patentes (que permiten proteger únicamente las invenciones tal y como aparecen definidas y limitadas en la Ley de Patentes), el secreto empresarial sí puede proteger cualquier información y conocimiento (incluso determinadas informaciones que pueden protegerse como patente), siempre y cuando concurran y se respeten las condiciones arriba señaladas.
Es muy importante señalar que a diferencia de las patentes, los secretos empresariales no se registran ni dependen de un título o registro: su existencia depende del respeto y concurrencia de los requisitos mencionados y de que el conocimiento se mantenga en secreto y sin divulgar a terceras personas.
3.- ¿Es mejor proteger como secreto empresarial o mediante una patente registrada?
Pues depende de lo que se quiera proteger, de sus características y del grado de dificultad facilidad que terceras personas puedan tener para acceder y utilizar la información o solución técnica de que se trate.
Aunque puede parecer que deba de optarse entre patente o Secreto Empresarial, en la práctica muchas veces la mejor opción pasa por utilizar una adecuada combinación de ambos.
4.- ¿Cómo proteger un secreto empresarial?
Los secretos empresariales no son ni pueden protegerse bajo un registro o título (como sí ocurre con las patentes). Consecuentemente, su protección debe llevarse a cabo llevarse no sólo mediante el establecimiento de medidas o barreras de tipo técnico, sino también mediante de tipo legal y contractual adecuadas para el mantenimiento de la confidencialidad sobre el secreto empresarial. Estas medidas de tipo legal y contractual son muy importantes, ya que el secreto empresarial no se apoya en un registro o título, como sí ocurre en el caso de las patentes.
Estas medidas no son iguales ni estandarizadas para todas las empresas y actividades: deben ser adaptadas a las características de cada empresa y e información a proteger.
En ISERN Patentes y Marcas cuenta con los medios tecnológicos, humanos y la experiencia para asesorarle y acompañarle en el proceso de análisis y toma de decisión para la forma de proteger sus conocimientos y activos intangibles (patente, secreto empresarial o mediante una combinación de ambos), así como en el establecimiento de las medidas necesarias para su adecuada protección y explotación en el mercado.