¿Cuál es la ventaja competitiva de la marca tridimensional?

¿Sabías que, si posees un producto o un servicio que cuenta con una imagen característica que los consumidores son capaces de asociar con un origen empresarial concreto, puedes protegerlo por medio de una marca tridimensional?

Las marcas tridimensionales protegen la forma de un producto o servicio concreto.

Su función es idéntica a la de las marcas tradicionales ya que sirven para identificar y diferenciar los productos y servicios ofrecidos por una empresa, de los de empresas competidoras. Además, confieren a su titular una exclusiva de uso sobre la marca (ius utendi) y permiten, a su vez, que éste pueda impedir a terceros el uso de formas idénticas o similares que puedan llegar a generar confusión entre los consumidores (ius prohibendi).

A pesar de que la Ley de Marcas Española (art. 4 de la Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de Marcas) y el Reglamento de Marca de la Unión Europea (art. 4 del Reglamento (UE) del Parlamento Europeo y del Consejo de 14 de junio de 2017 sobre la marca europea) se refieran únicamente a la protección de la forma de productos, esta protección es extensible también a servicios como, por ejemplo, la disposición y diseño de establecimientos.

Ejemplos de marcas tridimensionales

Algunos ejemplos de ello son, las estaciones de servicio de Repsol o las de BP, las oficinas de los automóviles Smart o, incluso, el estadio de fútbol del Athletic Club de Bilbao, “el San Mamés”.

Estación de servicio Repsol

Para lograr el correcto registro de una marca tridimensional, es necesario que esta cumpla una serie de requisitos:

  • 📌 La forma solicitada debe ser suficientemente distintiva para identificar el producto o servicio concreto que se está tratando de proteger, diferenciándose de otros de su misma naturaleza;
  • 📌 No se permite el registro de formas de uso común o usual;
  • 📌 La forma solicitada no puede venir exigida por la propia naturaleza de producto o servicio.

Protección de la marca tridimensional

La protección de esta tipología de marcas adquiere incluso más relevancia y utilidad en el ámbito de las franquicias, donde se persigue que los clientes perciban la imagen de un establecimiento como una característica generalizada y común de todos los locales pertenecientes a la misma empresa, con independencia del lugar en el que estos se encuentren ubicados. En este tipo de ámbitos, tanto el diseño como la disposición de los objetos, son aspectos especialmente caracterizadores de la empresa, que ayudan a que se asocie el origen empresarial con un producto o servicio concreto.

Cabe además destacar que, la protección de marcas tridimensionales no es incompatible con la de otras modalidades de derechos de propiedad industrial y/o intelectual tales como, los derechos de autor, o incluso el diseño industrial; de hecho, en muchas ocasiones, es recomendable la protección cumulativa de estos derechos ya que la función que se persigue con unos y otros, es diferente.

Hay que tener también en cuenta que, la marca tridimensional, lleva aparejada algunas ventajas frente a otros derechos de propiedad industrial y/o intelectual como, por ejemplo, el hecho de que pueda mantenerse indefinidamente en el tiempo por medio de su renovación cada 10 años.

La importancia de la marca como activo esencial de las empresas

Además, es importante mencionar que, la protección de marcas tridimensionales, también ofrece considerables ventajas competitivas a sus titulares, ya que éstas tienen un elevado impacto en el mercado y en los propios consumidores, jugando un papel fundamental a la hora de crear una vinculación de la empresa con el producto o servicio concreto. De esta forma, una marca tridimensional puede llegar a convertirse en uno de los activos más valiosos con los que cuenta una empresa.

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Por Paula Muñoz, abogada de ISERN.