España escala 3 puestos respecto 2012 y se sitúa en el número 26 del Índice Mundial de Innovación 2013

España, en el puesto veintiséis, es el decimoséptimo país europeo en el Índice Mundial de Innovación 2013, que comprende 142 economías y se ha convertido en el principal instrumento de referencia para ejecutivos, políticos y otras personas interesadas en obtener información sobre el estado de la innovación a escala mundial
 
ISERN PATENTES Y MARCAS cree que el aumento de tres puestos en el ranking internacional de innovación es síntoma que pese a la crisis económica, la innovación, la investigación y el desarrollo en España se mantienen activos y la inversión en centros de investigación empieza a dar sus frutos
 
Barcelona, 2 de julio de 2013
 
El Índice Mundial de Innovación 2013, que se lleva a cabo en colaboración entre el INSEAD, la Universidad de Cornell y la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI, organismo especializado de las Naciones Unidas), y que constituye una clasificación de las capacidades y los resultados en innovación de economías de todo el mundo, ha otorgado el puesto 26 de 142 a España, escalando tres puestos respecto el año pasado.

Suiza está se mantiene en el primer puesto, Suecia en el segundo, Reino Unido escala del quinto al cuarto puesto, los Países Bajos pasan del sexto puesto en 2012 al cuarto y Estados Unidos, escala cinco puestos pasando del décimo al quinto en 2013.

Entre los veinticinco principales países clasificados se encuentran dieciséis países europeos, siendo España, en el puesto 26, el diecisiete, por encima de Italia, Eslovenia, Hungría, Portugal, Croacia, Bulgaria… etc. Estos veinticinco países constituyen un variado grupo de naciones en todo el mundo: Norteamérica, Europa, Asia, Oceanía y Oriente Medio,

Para Pepe Isern, socio de Isern Patentes y Marcas, “este incremento de puestos de España se debe a la eficacia y al cambio de valores en las políticas de inversión de las empresas de nuestro país y a la experiencia de centros de innovación e investigación que, aunque con la crisis no incrementan en número, ya empiezan a dar sus frutos. Ahora, lo que conviene es dar un paso más para sacar un rendimiento económico a esta investigación mediante la creación de empresas, la internacionalización de las compañías de nuestro país y el desarrollo de patentes de sus productos“.

Los datos del Índice Mundial de Innovación de este año indican que pese a la crisis económica, la innovación sigue manteniéndose activa. En la mayoría de países, los niveles del gasto en I+D superan los de 2008. El informe también hace especial mención a las dinámicas locales de innovación, un aspecto que hasta el momento no se le había prestado la suficiente atención a escala mundial